27/06/2011

Las observaciones científicas hechas en las Gambier serán compartidas


Primer briefing del equipo científico del leg coral. S.d'Orgeval/Tara Expeditions

Llevamos más de una semana desde nuestra llegada en las Islas Gambier. A un paso de la laguna, nos hubiera gustado que el tiempo suspendiera su vuelo. Y que Air Tahiti hiciera lo mismo, para que todos se pudieran quedar aquí más tiempo. Pero la hora ya cambio, y el equipo también. El avión del sábado despegó llevándose los 10 “veteranos” de la etapa completada Guayaquil- Gambier.

La “misión coral" comenzó el domingo. Ya estamos anclados frente a Akamaru, la isla del Sur, después de un primer día de buceo. Los cuatro científicos especialistas del coral, Francesca, Connie y los dos Eric, no tardaron en tirase al agua en busca de sus primeras muestras. Dos sesiones por día durante dos semanas, el ritmo será intenso para lograr explorar la diversidad de los arrecifes de coral de las Gambier.

Los últimos días en Rikitea le han permitido a Hervé Bourmaud, el "nuevo" capitán pero ya veterano de Tara, reunirse con las autoridades y, especialmente, los operadores de las granjas de perlas que pueblan la laguna. Resulta imprescindible interactuar con ellos para informarles de nuestro trabajo en progreso y escuchar sus historias, verdaderas memorias de la laguna y su entorno. Sus observaciones pueden ser una valiosa información para los científicos que bucean al encuentro de un universo muy poco conocido: el último estudio sobre los corales tiene más de 30 años de edad.

Nuestras preguntas compiten con las de los habitantes: "¿Cómo está nuestra laguna? ¿Van estudiar la ciguatera? ¿Y los impactos de las pruebas nucleares en Mururoa? ¿Nos comunicaran sus resultados?". El deseo de saber es agudo: "A menudo pasan científicos, hacen sus estudios aquí, pero cuando el trabajo está hecho, se van y ¡nadie nos dice nada! ¿Habrá cosas que ocultar?". "Incluso si no encuentran nada, o no saben tampoco... simplemente nos gustaría que se nos diga". Muchos expresan el sentimiento de frustración al ser objetos de observación, hasta de estudio, pero nunca involucrados y más bien totalmente ignorados.

Tema crucial, la ciguatera infiltra cada conversación. Intoxicación alimentaria provocada por la carne de pescado contaminada por una micro-alga presente en los arrecifes de coral, la ciguatera afecta la vida cotidiana de la gente de Mangareva. Pocos han escapado de la ciguatera. Los peces capturados fuera de la laguna son seguros, pero muchas de las especies que viven adentro son tóxicas.

Ireneo vive de la cosecha de su granja de perlas, recoge plantas y pesca, pero nunca le da pescado fresco a sus niños; Primero él lo consume y espera uno o dos días, hasta estar confiado, si a él no le da, que el animal no les provocara “rascarse”.

"Al principio uno siente que te pican agujas cuando te bañas con agua fresca. Igual sientes agujas en la garganta si tomas agua fresca. Luego empeora y puede ser muy grave " explica. El peligro de la enfermedad es, por supuesto, amplificado por el aislamiento del archipiélago, donde sólo hay un puesto de enfermería y no hay más medico.

Lamentablemente la misión de Tara no se ocupa de la ciguatera, pero el estudio de los corales es también esencial para la vida de la laguna. Antes de zarpar Hervé, el capitán, y Francesca, la científica en jefe, programan dos reuniones con la población: una a la mitad del leg, después de una semana, cuando el equipo tome un día libre, y otra al final del leg para una primera evaluación.

"Es muy difícil rendir un informe sobre una labor científica tan rápidamente" confiesa Francesca, "pero creo que ya tendremos bastante observaciones por compartir, y es muy importante no cerrar el diálogo que se ha iniciado".

Sibylle d'Orgeval

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La nueva tripulación:

Los científicos:

Francesca Benzoni, bióloga, jefe científico de la misión "coral".

Noan Le Bescot, biólogo.

Eric Béraud, biólogo.

Eric Roettinger, ingeniero óptico.

Connie Maier, bióloga marina.

Sarah Searson, ingeniera de cubierta.

Claudio Stalder, geólogo.

Los marineros:

Hervé Bourmaud, capitán.

Mathieu Oriot, marinero polivalente.

Julien Girardot, chef-cocinero.

François Noël, sigue siendo jefe de máquinas.

Vincent Le Pennec, se convierte en segundo oficial.