05/07/2011

De islas en islas

Ruta de Tara en las islas Gambier. Crédito: Tara Oceans

En una semana, el equipo "corales" ya ha realizado 13 inmersiones, y el equipo "plancton" aprovecha los diferentes anclajes para llevar a cabo estaciones científicas de día y noche.

Después de un primer anclaje entre la isla Aukena y la isla Akamaru al este de la laguna, Tara se ha parado entre Makaro y Kamako al sur, y luego frente a Taravai al oeste (ver mapa).

Mientras los buzos salen cada día para sus recolecciones, el capitán Hervé Bourmaud junto a otros miembros de la tripulación desembarca para visitar a los isleños.

Todos han oído hablar de Tara: la semana anterior vivida en Rikitea ha sobrado para que toda la laguna esté al tanto de los motivos de la estadía nuestra. Las visitas no han parado mientras estábamos atracados al muelle; Muchos presenciaron la proyección del documental "El mundo secreto" en el centro deportivo de Rikitea, y el centenar de alumnos que nos visitó a bordo se encargó de regar los detalles a sus familias.

Hervé ha recorrido antes toda Mangareva para reunirse con perlicultores, explicando el proyecto, pidiendo consejos sobre los anclajes y el clima. El conoce ahora todo el mundo: "Dada se encarga de comprar combustible para nosotros, así nos podemos quedar aquí anclados. En Taravai visitaremos Dede. Tal vez Remi y Jean Marc suban a bordo. Dominique me ha dado el pronóstico del tiempo. Tepano vendrá con nosotros para ir en la zona no sondeada”. Así que en cada isla desembarcamos para hacer visitas de cortesía y seguir cosechando datos útiles para navegar en la laguna.

En Taravai, frente a su casa, en su overall de trabajo, Didier está en plena carena de su bote, y su compañera Dom nos invita a un café. Llegados en las Gambier hace 8 años en su barco, nunca se fueron. "El barco había muerto después de un abordaje severo en América del Sur, solamente llegó hasta aquí y tuvimos que hundirlo”. Ahora son isleños sedentarios y empiezan a conocer bastante bien la laguna. Frente al mapa Didier informa Hervé sobre fondos y obstáculos.

Más adelante, otro Herve, un hombre de Mangareva homónimo de nuestro capitán, vive con su esposa Valerie y su hijo Alan (ver galería de fotos). El se ha comprometido con Julien, nuestro "cook" para venderle carne y conseguirle frutas. "Herve va a Rikitea de vez en cuando, pero yo nunca, ¡tenemos todo lo necesario aquí!" asegura Valerie mostrándonos su huerta. "Y ahora, con los paneles solares somos aún más autónomos". Subsidiados por la administración territorial para los hogares no conectados a la red eléctrica, los paneles florecen en las islas, pero todavía no al punto de sustituir al generador en servicio en Mangareva para el pueblo." A mí tampoco me gusta ir a Rikitea" añade Alan, 8 años, "¡hay demasiados coches!". Matriculado en los cursos a distancia del CNED, él prefiere el universo de la isla que su familia comparte con Didier, Dom y dos habitantes más.

Volvemos a bordo de Tara, nuestro islote mucho más pequeño y más poblado que Taravai.

Sibylle d'Orgeval