28/11/2011

Embarcar en Tara


Dorothée Désobry. Y.Chavance/Tara Expéditions

Embarcar en Tara no es sólo salir al mar y descubrir el mundo, es también cuestionar el mundo. La misión que se asignó de explorar los océanos y la vida desconocida de los microorganismos que los pueblan, es una aventura en sí misma, en términos de investigación tanto científica como metafísica de búsqueda de los orígenes de la vida. Desde la profundidad de este misterio tan macizo como un océano, indecible como un secreto legendario, y sin embargo tan vital como la respiración, esta búsqueda agita a los hombres desde tiempos inmemoriales, escarba hasta lo más profundo de los cuestionamientos humanos.

Entre ciencia y poesía, es en forma natural que se ha venido imponiendo el tema de la utopía. Centro de mi investigación desde siempre, la problemática de la existencia de un mundo ideal cobra ante todo su sentido en la misma raíz de la palabra, u-topos, el lugar que no existe, que no puede o no tiene lugar de ser. Esta búsqueda del paraíso terrestre (¿perdido?) es uno de los temas más tratados en la historia del arte. ¿Es el lugar que no existe, o la humanidad que no sabe cómo acceder a el? La Utopía de Moore era una isla, una tierra perdida en el océano, exenta de las miradas y las corrupciones del resto del mundo. Es así que me gusta ver a Tara, un microcosmos mágico más allá de las leyes de la atracción y de los hombres.

Mi proyecto es de crear una reseña de viaje, una especie de diario nutrido de pensamientos, poemas y hasta dibujos. Además, su imponente formato podrá soportar, eso espero, un gran número de documentos, imágenes, collages y otras fantasías, para que sea lo más vivo posible. Debe ser el reflejo prosaico y trascendido de esta expedición maravillosa, a la frontera de una realidad muy concreta porque fondeada en un protocolo científico riguroso, y del descubrimiento de mundos invisibles sugeridos por la poesía que el viaje inspira. ¿No es Tara una herramienta adicional para aprender un poco más sobre el Origen de todo lo que nos parece tan familiar y que no obstante sigue siendo un enigma?

Dorothée Désobry, artista actualmente a bordo de Tara