06/06/2012

El hombre debe repensar su relación con el mar


Isabelle Autissier © Martin Leer

Isabelle Autissier, navegadora y presidente de WWF Francia

En 1991, ella se convirtió en la primera mujer en completar una vuelta al mundo en velero.

Escritora, Isabelle Autissier sigue siendo ante todo una navegante apasionada, amante del mar, es también una experta reconocida. Presidente de WWF Francia desde 2009, ella rinde homenaje a Tara y habla de su íntima conexión con el mar. Encuentro.

Por 20 años, Usted ha navegado en todos los océanos y sigue explorando las últimas fronteras del Planeta. Siendo presidente de WWF, usted advierte y alerta regularmente sobre el incremento de las amenazas que constata. ¿Cuáles son?

Son de varios tipos, lamentablemente. Sin clasificarles por importancia, yo diría que la pesca excesiva, la sobrepesca, afecta con niveles diferenciados de gravedad, alrededor del 80% de las especies comercializadas. Al mismo tiempo el 40% de la humanidad depende del mar como fuente de proteínas. Por otra parte, la erradicación de las especies superiores y de los grandes carnívoros marinos crea una disminución general de los niveles tróficos en el mar, lo que favorece las especies como las medusas. Ello agrava la disminución de las tasas de reproducción de las especies superiores. Es el equilibrio de la vida marina que se ve afectada.

El calentamiento climático provoca también una modificación de las floras y faunas planctónicas. Los científicos a bordo de Tara tendrán sin duda cosas que enseñarnos acerca de estos fenómenos. El riesgo es un empobrecimiento de la vida planctónica en detrimento de todas las especies marinas que se alimentan de ella. También empeora el calentamiento global por que el plancton secuestra poderosamente el carbono atmosférico.

Otros fenómenos: la contaminación, los perturbadores endocrinos, los PCB*, los metales pesados ​​que afectan tanto a las zonas costeras y la vida de las especies jóvenes, como más ampliamente el conjunto de los océanos. Hasta en los mares antárticos más remotos, los científicos de Tara han certificado la diseminación de partículas de plástico que afectan los organismos.

Los estados grandes y menos grandes, los pueblos, los medios de comunicación, las principales organizaciones internacionales, ¿ellos están percibiendo la real magnitud de esos riesgos de desestabilización gradual de la vida oceánica?

Pese a los llamamientos de los científicos y los informes de numerosos comités, los estados tardan en tomar las medidas adecuadas, las que consisten en limitar la captura en el mar respetando la tasa de reproducción de la naturaleza. En resumen, "pescar los intereses, no el capital", limitar las fuentes de contaminación y organizar el reprocesamiento de los residuos. Sí, existe un peligro real de desestabilización de la vida del océano que puede ocurrir en un primer momento a nivel local y luego generalizarse.

¿Qué ve usted como mayores riesgos que temer en los próximos cinco a diez años? ¿El derretimiento continuo de los glaciares? ¿La acidificación creciente de los océanos? ¿La sobrepesca?

¡Todo a la vez! Lo que será más rápidamente sensible en el corto plazo, será la disminución de la captura de pesca, conllevando tragedias alimentarias y de empleo. El pescado podría ser reservado para gente rica.

El derretimiento de los glaciares será un problema, más localmente, para el suministro de agua. El aumento del nivel del mar siendo en gran medida causado por el aumento de la masa de los océanos debido al calentamiento. El umbral de 1 metro de aumento del nivel de los mares al final de este siglo ya no es una mera hipótesis, mientras más de la mitad de la población mundial vivirá en orillas del mar.

El tsunami que azotó a Japón sobre 450 kilometros el 11 de marzo 2011 ha recalcado el problema de la excesiva urbanización de las costas, y eso no sólo en los países en desarrollo. Todo el mundo está de acuerdo o casi, para decir que el hombre debe replantearse su relación con el mar ¿Pero cómo, en su opinión?

Resulta obvio que la urbanización de las costas sin reflexión es una tragedia en curso. Lo hemos sentido en mi región de Poitou-Charentes con la tormenta Xynthia. Debemos pensar ahora el retroceso de las actividades humanas. Algunos lugares tendrán que ser defendidos, pero muchos deberán ceder ante el mar Si lo hacemos ahora, será costoso pero evitaremos dramas. Al final será más barato que esperar a los sucesivos desastres. El hombre necesita repensar su relación con el mar al igual que su relación con el planeta. Ya no podemos ser meros depredadores de los recursos naturales y tratar el medio ambiente como un bote de basura de carbono, de productos químicos. Hay una ventana de esperanza: desarrollar nuestro conocimiento, las técnicas, crear empleos al servicio de la sobriedad y el reciclaje. Volver a encontrar una armonía entre las actividades humanas y la naturaleza no es una opción, es nuestro único futuro.

Usted sigue con gran atención, al parecer, las expediciones de la goleta Tara y sus resultados. ¿Podemos preguntar por qué?

Sí, siempre he sido muy apegada al equipo de Tara. Saludo la dedicación de todos los equipos embarcados y los cuadros de agnès b. que hacen que esta aventura sea posible. Un velero tiene un potencial particular en relación con un barco de motor: es menos intrusivo, puede permanecer un largo tiempo en las zonas. Que unos científicos vuelvan a conectar con la tradición centenaria en Francia, la de los grandes viajes de exploración del mundo, que se unan ciencia y arte de los marineros, eso me hace feliz.

El título de su novela publicada en 2009, "Sólo el mar lo recordará", ¿eso define su visión del mar, a la vez memoria viva del planeta, y su futuro y salvación?

Mi novela narra la vida de un marinero que quiere hacer trampa. Trampa a sí mismo. Pero el mar, especialmente en una navegación en solitario, no hace trampas, reenvía uno a su verdad. Puede ser, en efecto, una especie de parábola sobre el comportamiento humano.

Afortunadamente, a diferencia del anti-héroe de mi novela, muchos marineros encuentran esta verdad y esta armonía.

Al navegar, uno tiene la impresión de estar en las mismas condiciones que en los albores del mundo. Este es un sentimiento muy hermoso y potente, que en lo personal me parece constructivo. Es parte de mi placer de navegar.

Entrevista por Michel Temman

* PCB: policlorobifenilos, o bifenilos policlorados, o pyralènes, son moléculas complejas clasificadas en los contaminantes orgánicos persistentes, como las dioxinas, que se utilizan de modo masivo en la industria a partir de los años 1930.