30/06/2014

De la tierra al mar


Cap Corse.Y. Chavance/Tara Expéditions
Desde nuestra salida de Antibes el jueves pasado, Tara ha cambiado de cara. Veteranos y recién embarcados disfrutan ahora de otro ritmo de vida, el de la navegación, lejos de la vida agitada de las escalas.
Durante nuestra corta semana en  Antibes, al igual que en otras escalas, la goleta se ha llenado: rotación de tripulación, miembros del equipo parisino de Tara, científicos afinando los protocolos de muestreo, técnicos instalando nuevos dispositivos de navegación o reparando el sistema de comunicación por satélite. Cubierta y cámara invadidas, barullo incesante, visitas del público y de los grupos escolares; Los marineros se turnan sin descanso para explicar la historia del barco y las razones de nuestra expedición en el Mediterráneo.

En tierra, los días están organizados con sumo detalle: visitas de escolares y grupos, horarios de comida, llegada de autoridades y personalidades, recepciones con los socios de la expedición, conferencias públicas, etc. Este cargado programa está pre-escrito. Ello contrasta con la flexibilidad que nos impone el mar donde la naturaleza y clima dictan nuestra agenda. El oleaje se hace más suave?  Es una oportunidad para que los científicos muestreen el plástico con la red de Manta en vez de almorzar. Si bien se planifican las estaciones científicas con anterioridad, son las condiciones del mar que dan la pauta.

Este cambio de ritmo de vida abre también un espacio para que los once a bordo en esta etapa nos conozcamos mejor. Reaparecen unos veteranos de las expediciones: Samuel Audrain, el capitán; François Aurat, jefe de cubierta: Marion Lauters, la chef. Otros son nuevos: Aloys Le  Claquin, oriundo de Bretaña, marinero confirmado con 15 años en el medio de la regata en alta mar; Rodolphe Gaudin, jefe de maquinas; Thomas Leeuw, científico en Tara por segunda vez: este investigador estadounidense especializado en el color del agua complementará el muestreo hecho Stéphanie Petit, investigadora en ecología microbiana en Villefranche-sur-mer, asistida por Juliette Maury, estudiante-pasante en biología: Noé Sardet también está de regreso para rodar una película sobre el plancton. Y el artista estadounidense Spencer Lowell arrastra por la cubierta sus diferentes cámaras de película argéntica para capturar lo que acontece.

La convivencia en el mar se construye gradualmente antes de nuestra próxima escala, Cala Gonone,  Cerdeña, prevista para finales de la próxima semana.

Yann Chavance