07/08/2015

Kong Oscar Fjord, esperando el viento


7 de agosto:  Hemos completado la misión Tara-Eco Polaris. Rumbo a Kong Oscar Fjord , Martin Hertau nos informa: “estamos bloqueados por hielos bastante densos, vamos a pernoctar aquí”.
Se apagan los motores.

Los marineros se turnarán para cuidar de que el barco no se deje encerrar por el hielo. Después de 14 horas de descanso arrancamos de nuevo pero debemos regresar hacia nuestro anclaje anterior: La base militar danesa de Mesters Vig.

Hoy en la mañana el capitán nos actualiza: “Hemos esperado un viento que nos ayudaría a salir de aquí, pero eso no se dio. Desde ayer por la noche aprovechamos barcos en las cercanías para comunicarnos regularmente con el capitán de un barco militar de avituallamiento que se dirige hacia nosotros. Por la tarde de ayer, su capitán pensaba recorrer 35 millas. Esta mañana a las 7:00, solamente había podido progresar en un tercio. A diferencia de nosotros, este barco puede romper un hielo de hasta un metro de espesor, pero ante todo está diseñado para empujar bloques. El pesa 400 toneladas y puede progresar en medio de un hielo relativamente denso, lo que no es nuestro caso.”
Las placas plurianuales que se estiran entre Tara y su ruta son particularmente espesas y densas. Pese a sus 110 metros de largo, el barco militar progresa solamente a 2,5 nudos.

Una borrasca de viento Norte-Noroeste de 7 a 8 de fuerza debería soplar en las 48 horas venideras. Los marineros confían en que el viento barrerá la costa, abriendo una vía para que Tara pueda dirigirse al norte de Islandia. Las nubes que nos cubren dificultarán la obtención de informaciones satelitales precisas. Llegaremos a Mesters Vig dentro de poco. Solamente podemos hacer una cosa: Tener paciencia.

Noëlie Pansiot