17/02/2017

De Moorea a Fukuoka, Martin Hertau, capitán


Después de embarcarse en Tara en octubre pasado, en Moorea, Martin ha capitaneado la goleta cerca de 8.500 millas entre 16 atolones, 11 islas y 8 países, antes de llegar a Fukuoka, Japón, después de 5 meses y 1 semana de navegación.
Confidencias sobre esta extraordinaria experiencia a través del Pacífico.

¿Cómo se siente al visitar Japón por primera vez?
¡Estoy muy feliz de descubrir Japón! Recuerdo que, más joven, en la escuela secundaria, asistí a un festival de cine donde el invitado de honor era japonés. No sabía mucho sobre el país del sol naciente. Durante este festival,  encontré artistas japoneses y vi un montón de películas. Desde entonces, sigo fascinado por esta impresión, una sutil mezcla de modernidad y tradición que emana de Japón. Siempre supe que visitaría el archipiélago japonés algún día. Ahora, con Tara, tengo la oportunidad de hacer realidad ese sueño.

¿Cuáles fueron los aspectos más destacados de esta navegación para usted?
Los científicos recogieron miles de muestras, hemos completado cientos de inmersiones, se han turnado docenas de científicos y marineros, a menudo, con un calor difícil de soportar. Es muy estresante vivir y trabajar en el ecuador a bordo de un barco construido para el Ártico.

Estoy navegando desde hace años, pero esta primera travesía del Pacífico ha sido una experiencia realmente rica en todo tipo de emociones. Nos hemos reunido con reyes y líderes tradicionales, hemos pernoctado en un fale (hábitat tradicional), asistimos a servicios religiosos en islas muy pequeñas, descubrimos la carne de cerdo cocida en horno tradicional...Cada vez es una emoción muy fuerte, son lugares muy apartados, remotos.

La paciencia es la clave para navegar en el Pacífico. Las largas horas en las oficinas gubernamentales  para llevar a cabo los procedimientos administrativos nos han permitido conocer gente, conversar y compartir acerca de sus islas, su estilo de vida y las medidas aplicadas, o no, para proteger el medio ambiente.

He conocido a personas con sorprendentes opiniones sobre los impactos del cambio climático. En las Tuvalu, mientras esperábamos los permisos, entrevisté  una administradora sobre el aumento del nivel del mar. Ella me dijo: “Esto no nos plantea problema alguno. Dios tiene un plan para cada uno, entonces Él tiene un plan para todos nosotros”.

Me pasé horas llenando formularios para el barco. Para obtener el permiso de entrar y salir de cada puerto; También para obtener los permisos CITES de las muestras de corales.

Me ha impresionado el exuberante entorno tropical de las Tuamotu. Esto cumple con los sueños de  Polinesia de todo occidental. A menudo,  nos encontramos rodeados por ballenas jorobadas, hasta hemos nadado con ellas. El atolón de Wallis nos ha ofrecido una visión mágica cuando llegamos después de 4 días de navegación. Una increíble luz iluminaba el agua azul brillante que contrasta con el verde de los árboles nativos.

Antes de Futuna, el 50% de las inmersiones se desarrollaban en medio de arrecifes blanqueados y muertos. Todos teníamos la sensación de presenciar la desaparición del ecosistema coralino. Pero bucear alrededor de la isla de Alofi ha sido lo mejor en los últimos 4 meses, unos arrecifes  coloridos y llenos de vida. Guardo grabado en la retina las magníficas inmersiones nocturnas  con serpientes de mar en Niue y de los pecios de buques en las Islas Chuuk.

¿Cuál es el mayor reto como capitán de Tara?
La vida a bordo es intensa. La misión de Tara es muy ambiciosa, no siempre es fácil coordinar la ciencia, las relaciones públicas, los horarios apretados y las condiciones meteorológicas. Siempre hay un nuevo destino, cada escala es diferente. Debemos hacer frente a cada situación para asegurar la buena marcha de la expedición. Es un reto constante. Las semanas pasaron a una velocidad vertiginosa.

¿Qué piensa hacer después de desembarcar?
Todavía no lo he decidido. Estoy esperando una respuesta relativa a un nuevo certificado de capitán.  Tengo 2 opciones que llevan a caminos completamente diferentes. O regreso a mi barco en Guatemala y tomo un descanso, o vuelvo a estudiar el próximo año, para obtener un diploma  superior de capitán. Veremos.
Gracias Martin.

Sarah Fretwell



Martin Hertau, capitán, presenta Tara al rey de Wallis © Pierre de Parscau / Fondation Tara Expéditions










Didier Zoccola, jefe científico,  y Martin Hertau, en videoconferencia con la Agencia americana de observación oceánica y atmosférica (NOAA), con sede en Washington © Sarah Fretwell/ Fondation Tara Expéditions






Martin Hertau y el ingeniero Daniel Cron, descubriendo el transmisor de órdenes del pecio del Fujikawa © Pete West/ BioQuest Studios